sábado, 3 de marzo de 2012

Hay una Razón para tener Esperanza.



Aborrecí… la vida, porque… todo es vanidad y aflicción de espíritu.Eclesiastés 2:17.

Sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.Jeremías 29:11.


Según una encuesta de la OMS, cada 40 segundos se produce un suicidio en el mundo y cada 3 segundos un intento de suicidio. La desesperación que se apodera de una persona tras una crisis familiar o individual la incita a cometer tal acción. Los autores de la encuesta constataron que los seres humanos pueden soportar mucho, con tal de que tengan una esperanza. Pero, ¿esperanza en quién y en qué?

–Los progresos técnicos y científicos proporcionan una vida más agradable, pero ciertos avances constituyen nuevas amenazas para el mañana.

–Los cambios políticos han aportado más paz y estabilidad económica a ciertos países, pero a otros les ha traído más caos.

–¿Ha mejorado el hombre? Es lo que se ha esperado durante mucho tiempo… Pero, ¿acaso no sigue siendo «un lobo para el hombre»?

–La esperanza de vida aumentó, pero la muerte sigue siendo el final ineludible de toda vida.

Entonces, ¿hay una esperanza más allá de las desilusiones? Sí, hay una razón para tener esperanza: la buena nueva del Evangelio. Dios, Señor de la vida y de la muerte, nos ama.

Por ello dio a su Hijo Jesucristo quien soportó el suplicio de la cruz y resucitó para solucionar el problema del pecado. A todo el que lo desee, aún hoy le ofrece el perdón, la paz y la vida eterna en su reino, en donde no habrá sufrimiento.

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