jueves, 16 de febrero de 2012

NBA: Jeremy Lin le da gloria a Dios



Entonces, ¿cual es el pensamiento de Jeremy Lin sobre la raíz de su repentino ascenso a la fama y de la Lin-manía que se padece el país?

"Estoy pensando en cómo puedo confiar más en Dios", dijo el joven de 23 años de edad, de los Knicks de Nueva York a San Jose Mercury News. "¿Cómo puedo rendir más? ¿Cómo puedo traerle más gloria?".
Es una lucha, dijo, pero una que va a seguir luchando.

"Hay tantas tentaciones en mi carrera, incluso más ahora", reconoció Lin.

El jugador de baloncesto de Palo Alto, California, hizo las declaraciones después de cinco victorias consecutivas. Lin es un cristiano declarado y no ha hecho ningún secreto su gratitud a Dios por todo lo que hay en su vida.

"Gutsy gana... 5 en fila! Este equipo es tan altruista y tiene mucho corazón. Me encanta jugar con ellos! Dios es bueno!" Twitteo el sábado después de que los Knicks derrotaron a los Timberwolves de Minnesota 100-98.


Además de liderar a su equipo a cinco victorias, por no hablar de sus 38 puntos contra los Lakers la semana pasada, Lin fue nombrado por la NBA el Jugador de la semana de la Conferencia el lunes.
En el transcurso de los cuatro partidos jugados desde el 6 de febrero y hasta el 12 de febrero., Lin promedio 27.3 puntos, 8.3 asistencias y 2.0 robos de balón. Sus 109 puntos en sus cuatro primeros arranques de carrera son la mayor cantidad para cualquier jugador desde 1976-77, y se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA con al menos 20 puntos y siete asistencias en cada una de sus primeras cuatro aperturas, de acuerdo con un funcionario de la NBA.

Es difícil imaginar lo que fue el año pasado, cuando Lin estaba sufriendo con dudas después de haber sido cortado por los Warriors y los Rockets.

Ese momento, colocó lo que él llama "una presión innecesaria" sobre sí mismo mientras trataba de ponerse a prueba, según San Jose Mercury News.

Fue durante esos momentos difíciles, sin embargo, que se acercó más a Dios con devocionales diarios y oración.

Y ahora, él dice que es libre.

"He entregado eso a Dios. No estoy en una batalla con lo que todo el mundo piensa nunca más", dijo al periódico.

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